O cuando el miedo convierte a la gente en tapón
Las 4 mínimas condiciones necesarias para que tus directivos sean desarrolladores del potencial de su gente y no “tapones”
Durante mis más de 18 años como formadora en habilidades directivas y consultora en desarrollo del talento observé en muchas compañías una cadena muy especial, añadida a la Supply Chain y la Cadena de Valor. La “cadena de sillas”.
El de más arriba taponando al de más abajo y así sucesivamente. ¿Objetivo? No perder la silla.
Después de más de 10 años dirigiendo procesos de coaching con directivos he tenido la satisfacción de ver cómo esos directivos-tapones se convertían en líderes desarrolladores en poco tiempo.
¿Qué les había estado faltando?
Por lo menos estas 4 condiciones:
1. Ayuda para abrir la mirada, crear una nueva visión del valor añadido que podrían aportar. Visualizar cómo esa nueva situación les llenaría de satisfacción
2. Ayuda para disolver el miedo a perder la silla (hay muchas sillas mentales)
3. Ayuda para disolver el miedo a que si haces crecer a tus colaboradores y algunos pueden ocupar tu puesto te quedes en el aire. Y si te ofreces en la empresa para una nueva misión, más ambiciosa o que atienda a una nueva necesidad, no obtengas ninguna respuesta positiva y hasta te vean como un peligro
4. Integrar hasta qué punto al desarrollar a otros te desarrollas a ti mismo, adquieres nuevas capacidades y aumentas grandemente la confianza, el entusiasmo y por tanto, la productividad (es decir, tu productividad como director gracias a la productividad de tu gente)
5. Comprender que se puede perder una silla y ganar
A nadie le gusta hacer de tapón pero el miedo y el desconocimiento paralizan.
Por eso, podríamos decir que mi trabajo consiste en “destaponar”…