Cuando más difícil es mantener el foco en y saber qué hacer y qué no es en momentos de mucha incertidumbre y grandes cambios, como ahora.
Nos ponemos nerviosos, tiramos sobre todo lo que se mueve, nos quedamos pegados estudiando problemas que nos importan y afectan pero en los cuáles no podemos realmente incidir. Cuanto más pánico alrededor nuestro, más inputs nos llegan de todas partes. Convocamos reuniones innecesarias, perdemos nuestro FOCO y dilapidamos la energía de todos.
Es el momento de ponernos a trabajar aplicando a lo que hacemos los filtros que Jeffery Leach presentaba en un artículo del 2015.
Los filtros se ordenan según tres niveles de impacto:
1. Cercle of Concern
2. Cercle of Influence
3. Cercle of Control
El primero alude a cosas que te importan y te afectan pero respecto a las cuáles no puedes hacer nada (los precios mundiales de las materias primas). Mira bien si no estás poniendo energía mental en este filtro.
El segundo alude a áreas en las que sí puedes influir, tener un impacto directo (situaciones específicas de clientes o proveedores, cómo puedes ayudarles y así optimizar tu cadena de valor). Este es interesante, aquí podemos ser creativos y hacer cosas nuevas. Por ejemplo, ¿cómo puedo ahondar más en soluciones para mis clientes, cómo mejorar su cadena de valor para mejorar también la mía?
El tercero se refiere a aquello en lo que SÍ tenemos control directo (nuestras reacciones frente a la adversidad, nuestra capacidad para responder a oportunidades).
Bien, lo que hagáis CEO´S, directivos, líderes, en el segundo y tercer nivel es fundamental, siempre lo ha sido. Pero estamos más acostumbrados a entender el impacto en el Nivel de Influencia, mucho menos en el Círculo del Control.
Hoy, en plena crisis Covid-19, es lo que puede marcar la diferencia con vuestra competencia y marcar vuestro futuro. A menudo es en este nivel donde mas nos cuesta hacer algo diferente. Nuestras creencias, juicios y emociones tóxicas nos cortan el paso. Afrontar la adversidad no es tolerarla desde un lugar emocional de resignación, resentimiento o rabia, es aceptarla para ir más ligeros de equipaje, tener la mente más abierta para vislumbrar oportunidades y actuar.
Esta es la materia primera, poner en cuestión nuestras creencias, juicios limitantes y sus fundamentos para cambiar nuestra energía vital y emocional. Por tanto, sí que hace falta el coaching con la que está cayendo.
Estado: con conexiónMaria José MagdalenoImpulso a ejecutivos al máximo nivel | Coach ejecutivoFecha de publicación: 10 meses21 artículoshashtag#coachinghashtag#gestiondecrisishashtag#ceo‘sdirectivosy líderes